El Teatro como mecanismo de expresión artística y urbana



Las escalas de percepción han cambiado porque las tecnologías avanzan y, en consecuencia, se han transformado los índices sensoriales mediante los cuales los individuos perciben un contenido. El cambio no afecta las opiniones ni los conceptos, pero sí modifica el ground, es decir el contexto, el entorno.
En la obra Las criadas de Jean Genet, los elementos que conforman la escenografía, en la interpretación del grupo de teatro Pathmon Producciones, no fueron ordenados de manera arbitraria; no son un elemento decorativo, son formas pensadas para crear un contenido entre la audiencia y el espectáculo originando una circulación simbólica de las cosas en que ninguna posee una individualidad separada, sino que “todas operan en una especie de complicidad universal de las formas inseparables” (Jean Baudrillard).
Las imágenes nos aseguran, refuerzan y precisan nuestra relación con el mundo visual. Los movimientos, la iluminación, la música, la escenografía, el maquillaje y el vestuario desempeñaron un papel de descubrimiento de lo sensorial. Sin embargo, “el espectáculo es más que un conjunto de imágenes, es una relación social de personas mediatizadas por imágenes”, es decir, las imágenes creadas en la obra son utilizadas como un medio de interrelación entre espectador y actores.
Siguiendo a Guy Debord, podemos afirmar que en el mundo del espectáculo se pasa del ser al parecer, y eso último es lo más importante; a través de la transformación del ser como esencia al parecer como individuo alienado. En la obra teatral, esa búsqueda del parecer se ve reflejada en la elaboración del maquillaje y la escogencia del vestuario, ya que esos elementos tienen la capacidad de darle al actor un papel que interpretar y al espectador elementos visuales como mecanismo nuevo de percepción. Son ellos mismos “el contenido del medio” (McLuhan).
En la escenografía, el área de representación se demarcó con una rotulación en el piso cuya reproducción es de Jackson Pollock y consiste en una composición de campo extendido formada por líneas chorreadas y salpicadas que dan la sensación de continuidad eterna de las líneas, lo cual refuerza las alteraciones de personalidad y los gestos corporales de las criadas, quienes muestran una actitud vacilante.
Jhon Maeda nos habla de la forma más el código, donde existe una relación de comunicación, informática y nuevas tecnologías. El código está representado a través de la comunicación en la obra. Una de las estrategias utilizadas en la representación fue la de transformar, creando un “transcódigo” a través de la unión de los códigos lingüísticos y visuales.
Como código visual, el juego de iluminación fue creado con el fin de transmitir al espectador un ambiente de suspenso, tensión y darle intensidad suprimiendo lo tribal. En las fotografías, uno de los elementos utilizados son las pixeladas para simular una pintura, las cuales forman la composición artística de un discurso urbano y relacionado con el rotulado del piso.
El uso de zancos por uno de los personajes es un elemento circense que hace relación entre lo urbano y lo artístico. La conjugación del escenario junto con las luces brinda un espectáculo que transforma los sentidos en una suerte de realidad. “La realidad es simbólica” porque el espectáculo no es una realidad real, es la representación de un conjunto de imágenes que juntas forman la abstracción de una realidad paralela. “Miramos las imágenes por lo simbólico”: las fotografías no son sino un material físico del espectáculo, y el espectáculo per se es un momento simbólico de una realidad construida por Jean Genet.
El espectáculo es el medio, y si bien “el medio es el mensaje” (McLuhan), eso quiere decir que todo lo que se convirtió en un anti-ambiente es el mensaje (la escenografía, los asientos, las luces). El espectador se une al espectáculo para crear arte, que es convertido entonces en un espectáculo.
El lenguaje es un mecanismo de comunicación que no corresponde al actual, sin embargo, todos los espectadores entienden que la visión de Jean Genet fue dirigida hacia la sublevación y el poder de algunas personas sobre otras, la esencia está en la dominación y los encuentros entre la realidad de cada personaje. El público entiende que trata acerca de las desigualdades sociales y que el discurso está dirigido a las conclusiones de esas distinciones sociales.